En la semana del 5 de septiembre, el servicio de "Netflix" abrió sus puertas a 43 países de Latinoamérica al ofrecer el servicio de descargas ilimitadas por sólo 7.99 dólares al mes (aproximadamente 99 pesos mexicanos). A pesar de la emoción de la compañía por explorar nuevos territorios (el plan a futuro también incluye ofrecer su servicio en Europa a prncipios del 2012), los altos ejecutivos dicen que tomará aproximadamente dos años para hacer que el servicio genere ganancias en México, ya que requiere una enorme cantidad de suscriptores para ser rentable.
Sin embargo, mientras que Netflix está muy ocupado tratando de conquistar al mundo, debería estar más preocupado por resolver su situación local. La cadena Starz, que controla los derechos de transmisión de televisión por cable de Walt Disney Studios y Sony Pictures, ha decidido no renovar su contrato con Netflix el siguiente año. Por lo tanto, en febrero del 2012, los actuales 25 millones de usuarios de Netflix en Estados Unidos se quedarán sin una de las cadenas más vistas. Actualmente Sony Pictures no tiene contrato con Netflix por una cláusula en su contrato con Starz, y queda por ver cuánta gente seguirá viendo la cadena Starz ahora que varias de sus mejores series han sido canceladas.
El dilema anterior los hizo perder 8% en la bolsa después de anunciar el retiro de Starz en el 2012, pero el error que los está haciendo perder clientes a diestra y siniestra, fue su incremento de precios en Estados Unidos hasta en un 60%. Netflix ofrece en EUA el servicios de descargas y de envío de DVDs (esto último decidieron no ofrecerlo en Latinoamérica, lo cual se me hace una movida muy inteligente). Anteriormente, los paquetes de Netflix incluían ambos servicios por 10 dólares, pero ahora se deben pagar por separado; y a pesar de que cada servicio sólo cuesta 8 dólares, este incremento les está haciendo perder 600,000 clientes y 19% en la bolsa de valores.
Netflix culpa directamente a Hollywood por tener que subir sus precios al pedir cantidades excesivas de dinero a cambio de ofrecer su contenido. Es cierto que las compañías distribuidoras se creen con el derecho de exigir cantidades ridículas de dinero, quieren controlar absolutamente TODAS sus ventanas de distribución, pero luego se quejan de por qué la piratería lo está acabando y la gente no quiere pagar por algo legal.
Netflix se me hace una forma muy económica y plausible para contrarrestar la piratería, especialmente cuando se toma en cuenta que un boleto de cine en EUA sale en mínimo 10 dólares. 16 dólares no se me hace nada caro por los dos servicios que se ofrecen y considero que su costo de 99 pesos por descargas ilimitadas ayudará un poco a eliminar la piratería en México. Sin embargo, debemos estar conscientes que 99 pesos es mucho más que 0 y que la gran mayoría seguirán descargando su contenido de manera ilegal. Estaremos pendientes para ver los resultados de Canacine el siguiente año para ver si Netflix causará un impacto positivo en México, claro, si es que Netflix sobrevive esta etapa de transición.
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