Llegamos al final o más bien al principio del final si hablamos de las películas pues después de un gran final en el libro más esperado de la década, Warner Bros. decidió dividir Deathly Hallows en dos partes a salir en 2010 y 2011. ¿Acción publicitaria para sacarnos más dinero?
No necesariamente, es verdad que WB es una compañía dedicada a sacar tanto joyas como pedazos de excremento y solo les interesa el dinero pero Harry Potter es especial para ellos, nunca nadie había tenido 8 películas de una misma serie que fueran tan amadas y consumidas por el público y por otro lado, Warner sabe que por más fans que seamos, no ibamos a tolerar una película de 4:30 horas sentados en los cines ( y si, 4:30 significa menos funciones en las salas y eso es una perdida de dinero).
Así que dividieron la historia que los fans sabemos era imposible de editar pues en su infinita sabiduría, Rowling escribió el séptimo libro marcando notablemente que partes eran la que se podían omitir en la película, en este caso, todo lo relacionado a Dumbledore. Un personaje que pasó 6 libros engañandonos con la máscara de ser Gandalf, un ser con buenas intenciones pero Rowling nos revela que era todo lo contrario, siempre pensando en "El Mayor Bien" sin importar los sacrificios que requiera. Claro, Dumbledore sufrió su busqueda de poder al perder al 90% de su familia y terminar con su propia vida al creerse más poderoso que Voldemort. Aquí sin quererlo o tal vez queriendo que nosotros nos dieramos cuenta, Rowling nos deja ver que Dumbledore solo era tan poderoso como la varita de Sauco lo dejaba ser y que su deceso se dio al creer que podía destruir los Horcruxes solo.
El resto de la historia es un viaje de descubrimiento personal para los tres personajes principales, una moraleja de que todo lo que creemos cuando somos jóvenes no siempre es verdad y que las personas son más complejas de lo que creemos. Por eso una de las frases que más me gustan de la saga es "El mundo no está dividido entre gente buena y Mortífagos solamente".
Harry Potter and the Deathly Hallows Part 1 trata justo de eso. El trío está separado de su "zona segura" y se enfrentan al mundo tal y como es, sin maestros que les quiten o regalen puntos por hacer cosas, sin comodidades y en busca de algo que no saben exactamente que es ni como confrontarlo. Si David Yates empezó con el pie izquierdo solo para mejorar con Half-blood Prince, Deathly Hallows Part 1 lo pone finalmente como un director que entiende a sus personajes y lo que deben transmitir más allá de lo escrito en el guión.
En esta road movie tenemos la mejor actuación de Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson, una fuerte apuesta pues por casi tres horas no tenemos al resto del elenco con experiencia sino a estos tres jóvenes que crecieron interpretando a Harry, Ron y Hermione primordialmente. Honestamente este era mi mayor miedo al llegar al cine pero para mi sorpresa los tres dan lo mejor de su juego y podría aventurarme a decir que hay un futuro en el cine para ellos después de Potter aunque no les será posible quitarse a estos personajes nunca.
David Heyman, productor de las ocho películas, quitó todos los altos en la producción de Deathly Hallows, se gastó lo necesario en locaciones, vestuario y efectos especiales y se trajo de regreso a una gran cantidad de actores de la saga para a veces no tener más allá de una línea de diálogo (¿Verdad Natalia Tena?).
Otro aspecto que no he mencionado mucho es la música de Harry Potter, desde el inmortal John Williams, Patrick Doyle, Nicholas Hooper y Alexandre Desplat. Sin lugar a dudas y aunque recicla material de otras composiciones suyas, Williams ha hecho para Harry Potter lo que hizo con Star Wars, le dio una voz que es reconocida incluso cuando se tararea.
Harry Potter & The Deathly Hallows Part 1: 10/10
Mañana el final de todo: Mr. Monkey se despide de Harry Potter con la reseña de Deathly Hallows Part 2: Agradecimiento de un fan.
I'm Out!!!!
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