viernes, 15 de julio de 2011

Mr. Monkey se despide de Harry Potter: Reseña de Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2

"Here we are, at the end of all things"

Curioso que decida empezar la última reseña de Harry Potter con una cita de Lord Of The Rings pero vengo repitiendo esa frase en mi cabeza desde el miércoles pasado que pude ver Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2.


Es con una mezcla de sentimientos que escribo esta crítica pues aún cuando fue difícil en 2007 decirle adiós a Harry Potter en los libros, para mí no resultó tan emotivo terminar de leer una saga a la que llegué tarde, no que careciera de el típico nudo en la garganta al leer el epílogo, sino que comenzar a ser fan en la víspera del quinto libro te hace otro tipo de fan, no menor, pero definitivamente no crecí con esos libros. En el caso de las películas, son tantos los recuerdos de cada una que hay marcas dentro de mi que salen a la luz cada que vuelvo a ver alguna de las películas y desde hace una semana tengo otra marca, pero dejando esa ocasión atrás, para mí, hoy 14 de julio se ha creado una marca nueva.

Desde ver con mi familia las dos primeras películas, después comenzar la tradición de ir con mi mejor amigo a los estrenos nocturnos, pelearme con otra amistad al discrepar de si OOTP era buena o mala, ver Deathly Hallows part 1 después de una fuerte pelea con mi novia y ahora haberla visto con ella y mi mejor amigo, esas son las especias que le dan sabor a mi historia cinematográfica con Harry Potter.


Diez años y una generación marcada por estas películas que han tenido que sufrir infinidad de cosas detrás de cámaras para mantener la magia al frente de la pantalla y lograr transportarnos a un mundo mágico que hicimos nuestros. 10 años que cambiaron la vida de tres niños que entraron verdes y solo con su fanatismo para defenderse del monstruo cinematográfico pero que salieron como unos adolescentes más experimentados y como se dice en el medio "con muchas tablas", 10 años en los que la crema y nata del cine británico tuvo la oportunidad de aportar su granito de arena a estas cintas y al mismo tiempo permitir que se volviera una parte importante de su vida, también diez años que marcan un antes y un después en el cine de fantasía, porque aceptemoslo, no volverá a haber algo como Harry Potter en el cine.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte parte 2 es una perfecta conclusión para el propio Harry Potter, quizá muchos fans la vean (o veamos) como una película que dejó en el piso de la sala de edición muchas partes relevantes de la historia, tal vez queríamos una batalla de Hogwarts más impactante pero al final de todo, el director David Yates comprendió que esta no es la película sobre Hogwarts, sino sobre un joven mago en busca de las armas para debilitar a su adversario y poder librar al mundo que ha llegado a amar de esta representación del mal. Las Reliquias de la Muerte parte 2 es absolutamente de Harry.

Con una duración de 2:10 horas, se convierte en la película más corta de la saga y es por eso que se siente algo apresurada en momentos donde podría haberse tomado el tiempo para que asentaran más algunas partes, tal y como lo hizo en la primera parte. Pero notamos a un Harry más decidido, con una idea mas clara de que es lo que hay que hacer y como lograrlo y aunque sigue cometiendo errores, no pierde la vista del camino así que cuando este lo dirige de nuevo al lugar que el considera su casa, sabe que siempre habría de terminar ahí entre él y Voldemort, no se aleja, sino que se presenta como una figura de leyenda. Este es un Daniel Radcliffe que se crece con cada momento en pantalla.


Por su parte Hermione y Ron han decidido retomar la confianza en su amigo y solo aportar soluciones, no tomar el mando. Rupert Grint destaca su vena cómica que había olvidado en la primera parte mientras que la bella Emma Watson entra con todo en su papel de "la fuente de sabiduría" del trío y hasta en momentos parece la hermana mayor de sus dos hombres. Los fans estarán contentos y a la vez desilusionados de que el momento más esperado de esta pareja se quede en algo digno de una telenovela y sea un pie de nota en la trama cuando debió ser un momento....mágico.

Ya habíamos tenido una pequeña prueba del regreso de los personajes (y actores) más importantes de toda la saga dentro de la primera parte, pero uno de los puntos más altos de esta película es ver incluso a personajes que habíamos dejado de ver desde La Cámara Secreta. Aunque abran bien los ojos a la minúscula aparición de Oliver Wood en la batalla de Hogwarts, alguien a quien no veíamos desde La Piedra Filosofal.


Si hablamos de actores entonces Alan Rickman merece un párrafo aparte pues si incluso en una encuesta reciente realizada por Entertainment Weekly se nombró a Severus Snape como el mejor personaje de la saga, aquí se roba la pantalla con cada cuadro de film en el que aparece y para todos los que esperan ver el mejor momento de Snape del libro siete, les adelanto que es LA mejor parte de toda la película. ¿Podría ser posible que los Oscares consideren todo el trabajo que Rickman ha hecho durante ocho películas para al menos nominarlo como Mejor Actor de Reparto?

Sin quedarse atrás Ralph Fiennes hace un gran papel como un Voldemort que poco a poco se va debilitando e incluso perdiendo la cordura, cosa que en momentos lo hacen sonar fuera de lugar; o Maggie Smith y Matthew Lewis que destacan como los grandes protectores de Hogwarts y todo lo que la escuela representa (no pueden perderse el monólogo que Neville dice cuando todo parece perdido, algo digno de Braveheart).


En si una excelente forma de concluir la historia que comenzó con un asesinato y un bebé frente a la puerta de los Dursley y que ahora llega a su conclusión con una épica batalla tanto general como personal para nuestro héroe pero que tal vez deje a los fans de hueso colorado protestando por detalles que se omitieron.

Hasta luego Harry Potter, gracias por tantos momentos maravillosos que acompañaron a toda una generación que creció con tus aventuras, con tus lechuzas, tus dragones y tus días de escuela que a más de uno hacían pedir una inscripción a Hogwarts. Gracias J.K. Rowling por hacer que los niños y adolescentes volvieran a considerar la lectura como algo "cool", que hicieran filas en las librerías para conseguir un libro tal y como lo harían para ver una película o ir a un concierto. Gracias Chris Columbus, Alfonso Cuarón, Mike Newell y David Yates porque sin su visión de este vasto mundo no podríamos tener muchas de las cosas,  que solo pudimos imaginarnos, en la pantalla. Gracias Dan, Emma y Rupert, ustedes son y serán por siempre Harry, Hermione y Ron. 


Y aunque hoy hemos visto la última película en el cine, tenemos la suerte de que las películas durarán por siempre y que al releer los libros sabemos que, en las hermosas palabras de J.K. Rowling "Hogwarts siempre estará ahí con las puertas abiertas para darnos la bienvenida a casa".

9.5/10

¡Mischief Managed!

I'm Out!!!!!!

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