Algo me llamo la atención de todo esto, la necesidad de inflar terriblemente una película para que la gente se sienta medianamente atraida a verla, esto es exactamente lo que pasa con este bien intencionado documental el cual fue bombardeado con la premisa de que era "La película que cambiara la forma de ver el sistema de justicia en México" y entre muchos otros elogios, lo que pasa es que todo queda en un análisis muy escueto del tema que querian exponer.
La película nos cuenta la historia de Antonio (Toño) Zuñiga y su injusta condena de veinte años por homicidio y como sus abogados (a pesar de la falta de pruebas de la físcalía) luchan por conseguir la libertad de Toño.
Hasta ese momento suena interesante la premisa pero el problema esta en que la película se queda simplemente en eso, un seguimiento de un juicio evidentemente sin sentido aderezado con unas cuantas estadísticas (digna escuela de Olallo Rubio) para darle sentido a lo que nos están mostrando, provocando en que todo quede en un análisis para estudiantes de derecho de como sobrellevar un caso de penal.
Cuenta con una buena edición (pese a los narradores moralistas que parece que nos estan contando un cuento) y casi inmediatamente sentimos empatía por Toño, pero las excesivas imágenes del juicio (las cuales se lleván todo el peso de la película) y la falta de testimonios que aporten mas datos provocan que tenga un ritmo demasiado lento.
Y a pesar de contar con intenciones muy cinematográficas todo se echa a perder con el terrible manejo de la cámara (y cierto es que se introdujeron las cámaras casi a la fuerza y en muchas ocasiones no se podía tener el encuadre perfecto, pero hay muchas otras tomas que se grabaron fuera del reclusorio que están terriblemente operadas).
En conclusión esta es una película con gran potencial que se aprovecha del morbo que genera su tema para atraer al público y a falta de un mejor guión la película en muchos aspectos llega a ser solo un reportaje de hora y media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario