El sacar una película al año puede ser bueno y malo, ni los grandes genios como Woody Allen pueden mantener una racha de grandes películas y en los últimos años, ahora que el maestro neoyorkino se ha quedado sin musa al dejar de trabajar con Scarlett Johansson, ha decidido realizar una película que parece un poema a la propia joven estrella y al mismo tiempo un gran aplauso al cinismo que la gente educada tiene hacía el pópulo.
Whatever Works nos presenta a Boris, un maestro de ajedrez con un coeficiente intelectual tan alto que solo Eistein se le compara pero con una visión tan oscura del mundo que ha desarrollado una depresión cronica que lo lleva a intentar fallidos suicidios cuando su esposa deja de ver sentido en su relación. Como en toda película de Allen, siempre hay un roto para un descocido, y en esta ocasión Boris conoce a la joven y campirana Melodie, quien cae perdidamente enamorada de la inteligencia de Boris.
Esta es una de las películas más inteligentes del maestro Allen que recuerdan a sus mejores trabajos en los 70's, nos trata de explicar que el ser humano no es perfecto, jamás lo será y que en nuestra busqueda por perfección y momentos de felicidad "estilo Hallmark o Hollywood" lo único que tenemos que hacer es encontrar lo que sirva para hacernos felices, no perfectos.
Boris es perfectamente interpretado por Larry David (Curb Your Enthusiasm) pues su actitud es similar a la de su personaje pero no dejo de pensar que me habría encantado ver a Woody Allen regresar al frente de la pantalla con un personaje que es inequivocamente él.
9.5/10
I'm Out!!!!
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