El mundo fue prácticamente destruido hace una década por un cataclismo desconocido. No hay autoridad, ni alimentos, ni energía, sólo unos pocos supervivientes que no dudan en practicar la violencia y el canibalismo. En este paisaje apocalíptico, un padre y su hijo caminan por lo que antes eran autopistas, intentando subsistir con lo que encuentran. Si quieren mantenerse en pie, tendrán que defenderse de los ataques, valerse de los recuerdos del pasado y no perder el cariño del uno por el otro.
Tuve la oportunida de leer la novela antes de ver la pelicula, escrita por Cormac McCarthy (autor de “No Country For Old Men”), y la verdad es que calificaría el trabajo realizado de ser bastante exitoso. Ubicada en un ambiente totalmente angustioso y duro, llevandonos a un mundo sin vida al que muy pocos podría enfrentarse sin volverse totalmente locos o sucumbir a las presiones de un mundo en llamas. Pero sin duda lo que es tan impresionate tanto en la novela como en la pelicula, es ver la total transformación de la que pueden llegar a ser victimas, personas que en cualquier otra situación, pudieran considerarse normales o buenas, la falta de escrúpulos y moral en los sobrevivientes, es totalmente palpable. El andar diario que viven los protagonistas, y las personas que de vez en vez suelen toparse, hacen que la supervivencia esté por encima de cualquier cosa y de cualquier persona.
John Hillcoat, ha puesto en escena esta dramatica y dificil historia post-apocalíptica donde nunca identificaremos a nadie por nombre. El Hombre (un siempre impresionante y multifacetico Viggo Mortensen) conduce a su hijo, El Niño, (Kodi Smith-McPhee, haciendo un fabuloso y dificil papel) a través de una tierra totalmente muerta y desolada. Ante la falta de comida y esperanza, algunos hombres y mujeres han escogido el canibalismo como modo de supervivencia. Ante la perspectiva de ya no controlar realmente su destino, morir o ser asesinado, devorar o ser devorados, muchos, como La Madre, han optado por el suicidio.
El Hombre y El Niño nos llevan por caminos totalmente desolados sin vegetación ni animales donde el sol apenas se asoma tras la espesa ceniza gris. Su destino es llegar a la costa, con la esperanza de ahi encontrar un lugar habitable. El Hombre, cada vez más y más enfermo, sabe que le queda poco tiempo de vida, obviamente el miedo a morir, es totalmente eclipsado por la preocupación de dejar solo a su hijo, en un mundo tan cruel. Algo que senti un poco olvidado en relación con el libro, es que el carrito de supermercado y la pistola, son realmente 2 personajes mas de la historia, y en la pelicula, son un tanto dejados atras, pero son en verdad, causa de muchas de las cosas que les pasan durante su recorrido (y la escena de la Coca en el libro es bastante mas triste y desoladora).
Viggo, que ya nos ha brindado actuaciones fabulosas en peliculas como Eastern Promises y A History of Violence, (¿se nota que es uno de los hijos predilectos de David Cronenberg?), vuelve a impresionarme en The Road. La interacción entre Viggo y Kodi, y el modo en que interactuan y sopesan sus personajes, es el mayor éxito de la película. Y ni que decir de la actuacion, pequeña pero memorable de Charlize Theron, en el cual, con poco tiempo, tenia que darnos a entender mucho, y creo que lo logra con creces... y lo que se que no hizo feliz a Mr. Monkey es volver a ver a Guy Pearce (y ahora incluyan a Robert Duvall) en un papel de 5 segundos.
El final tanto en el libro como en la pelicula (que lo hicieron un tanto distinto, en la pelicula quisieron... "explicarlo" mas) es un tanto debil, ya que me hubiera gustado mas que El Niño siguiera solo su camino dejando la duda de que pasaria con el... pero bueno ya uds. la veran y juzgaran. Eso si, si tienen hijos, esta pelicula esta totalmente echa para uds. y les prometo que en verdad la van a sufrir.
8/10
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