El 16 de agosto James Cameron celebró su cumpleaños número 56 sumergido en el lago más profundo del planeta (Baikal, Móscú) donde encontró nuevas ideas y personajes para la muy esperada secuela de Avatar:
"Imagínense: la próxima parte de Avatar se desarrolla en el océano de Pandora. Y para algunos de sus habitantes servirán de prototipo las criaturas que he observado durante mis inmersiones. Hay unas criaturas muy pequeñas, pero si las agrandamos obtendremos unos seres muy interesantes".
Con una superficie de 31 mil 500 kilómetros cuadrados, 636 kilómetros de largo y 23 mil 400 kilómetros cúbicos de agua, el Baikal supera el volumen conjunto de agua de los cinco Grandes Lagos de Estados Unidos y Canadá. El lago alberga 848 especies de animales que no existen en ninguna otra parte del mundo, como la golomianka, un pez vivíparo que habita a mil metros de profundidad, o el diminuto epishura, un cangrejo de apenas uno o dos milímetros de longitud. 
Cameron se sumergió en las aguas del lago en el batiscafo Mir-1 (también usado para su expedición del Titanic) pilotado por su amigo ruso Anatoli Sagalévich, oceanógrafo y presidente de la Fundación de Protección del Baikal. "Me invitó mi amigo Anatoli Sagalévich. Me llamó y me dijo que tenía que visitar este lugar, y entonces pensé: ¿Por qué no? Llevaba cinco años sin subir a bordo de los Mir, y el cumpleaños es una buena oportunidad para hacerlo", relató Cameron.
Cabe destacar que Cameron le propuso fervientemente a British Petroleum (los responsables del derrame de petróleo del Golfo a los cuales llamó "estúpidos incompetentes") que usaran los batiscafos rusos para limpiar el desastre, pero se negaron rotundamente.
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